Mientras se cocina el arroz, haga la compota de fresa mezclando 1 ½ tazas de fresas (pueden ser congeladas o frescas) con el azúcar y el jugo de limón. Deje cocinar de 10 a 15 minutos. Machaque las fresas con la ayuda de una cuchara y reserve.
Aparte, licúe las fresas que queden con la leche, la crema de leche y la leche condensada.
Cuando el arroz esté listo, retire las canelas y las cáscaras de limón. Añada la mezcla de las fresas licuadas y revuelva con el arroz a fuego bajo. Agregue el queso crema, mezcle muy bien y proceda decorar.
Utilice una copa o un vaso transparente para armar este delicioso postre con una capa de arroz con leche, una de la compota de fresa y frutas de su preferencia (en esta ocasión utilizamos arándanos). Disfrute.